El marco de gestión del riesgo operacional definido para el Grupo BBVA incluye una estructura de governance basada en tres líneas de defensa, con delimitación clara de las responsabilidades; en unas políticas y procedimientos comunes a todo el Grupo; en unos sistemas para identificar, medir, monitorear, controlar y mitigar los riesgos y pérdidas operacionales; y en unas herramientas y metodologías para la cuantificación del riesgo operacional en términos de capital.
Marco de gestión del riesgo operacional: Tres línea de defensa
La gestión del riesgo operacional en BBVA se diseña y coordina desde la unidad de Gestión Corporativa de Riesgo Operacional (GCRO), perteneciente a GRM, y desde las unidades de Gestión de Riesgo Operacional que se ubican en los departamentos de riesgos de los diferentes países y áreas de negocio (GRO País). Las áreas de soporte tienen, a su vez, gestores de riesgo operacional (GRO Negocio), que dependen funcionalmente de las unidades de GRO País y que son los encargados de implantar el modelo en el día a día de las áreas. De esta forma, el Grupo dispone de una visión a pie de proceso, que es donde se identifican y priorizan los riesgos y toman las decisiones de mitigación, y que por agregación permite tener una visión macro a diferentes niveles.
Marco de gestión del riesgo operacional: Estructura organizativa
Cada área de negocio o de soporte dispone de uno o más comités GRO que se reúnen trimestralmente. En dichos comités se analizan los riesgos operacionales y se toman las decisiones de mitigación oportunas. Por encima de los comités GRO se encuentra el Comité Operativo de Corporate Assurance (COCA), y a nivel del holding se sitúa el Comité Global de Corporate Assurance (CGCA) en el que se efectúa un seguimiento general de los principales riesgos operacionales del Grupo. Adicionalmente, está el Consejo de Administración, que en el ejercicio de sus competencias establece la política de control y gestión de riesgos y realiza el seguimiento periódico de los sistemas internos de información y control.
BBVA ha trabajado en 2013 en la mejora del modelo de gestión del riesgo operacional en dos líneas:
- Incorporación de las unidades especialistas de control para obtener una visión más independiente y experta y para unificar el governance de las funciones de control del Grupo.
- Refuerzo de los escenarios de riesgo operacional, con una base de escenarios actualizable cada año para los que se construyen dossiers exhaustivos de cuantificación bajo entornos diferentes, con la colaboración de expertos independientes y especialistas.
La gestión del riesgo operacional en el Grupo se construye a partir de las palancas de valor que genera el modelo avanzado o AMA (advanced measurement approach), y que son las siguientes:
1. La gestión activa del riesgo operacional y su integración en la toma de decisiones del día a día supone:
- El conocimiento de las pérdidas reales asociadas a este riesgo (base de datos SIRO o Sistema Integrado de Riesgo Operacional).
- La identificación, priorización y gestión de riesgos potenciales y reales.
- La existencia de indicadores que permiten analizar la evolución del riesgo operacional en el tiempo, definir señales de alerta y verificar la efectividad de los controles asociados a los riesgos.
Todo lo anterior contribuye a un modelo anticipatorio que permite la toma de decisiones de control y de negocio, así como priorizar los esfuerzos de mitigación en los riesgos relevantes para reducir la exposición del Grupo a eventos extremos.
2. Mejora del entorno de control y refuerzo de la cultura corporativa.
3. Generación de un impacto reputacional positivo.