En América del Sur, el crecimiento económico se ha visto lastrado por Brasil, que durante gran parte de 2013 ha estado cerca del estancamiento. Sin embargo, en la mayoría del resto de países de la zona, el avance ha sido incluso algo mayor de lo anticipado, pese al progresivo deterioro del entorno exterior, dado el mantenimiento de los altos precios de las materias primas y la moderación, en la última parte del año, de las tensiones financieras. En este contexto, tanto el consumo como la inversión han seguido respaldados por la robustez de los mercados laboral y de crédito y por unas políticas monetarias todavía expansivas.
Por lo que respecta al sistema financiero, se mantiene sólido en la mayoría de los países de América del Sur. Tanto el anuncio del retraso en la retirada de los estímulos monetarios por parte de la Fed como la consolidación del crecimiento en China han generado una estabilización de los flujos de capitales en la región en los últimos meses del año, después de las salidas observadas anteriormente. También se ha asistido a una recuperación de las cotizaciones bursátiles, una reducción de los diferenciales soberanos y una cierta apreciación de los tipos de cambio; pero, en general, sin recuperar los niveles previos a mayo, momento en el que la Fed anunció la retirada de los estímulos monetarios.
El crédito sigue avanzando a tasas elevadas, aunque con una tendencia a la moderación en algunos países, impulsado por políticas económicas centradas en potenciar la actividad interna y por los cambios estructurales llevados a cabo en los últimos años, que apoyan el crecimiento sostenible de gran parte de estos países.
En definitiva, los sistemas financieros de la zona presentan ratios de rentabilidad elevados y tasas de morosidad contenidas que, no obstante, es previsible que aumenten por la ya comentada moderación en el ritmo de crecimiento del crédito y por los niveles de endeudamiento actualmente más elevados que en períodos previos.
Cabe destacar también el progreso en el marco regulatorio del sector bancario en la región, con varios países avanzando en la implementación de la regulación internacional (como es el caso de Colombia y Perú).
Por lo que se refiere a la trayectoria de las distintas divisas, se observa una depreciación generalizada de los tipos de cambio tanto finales como medios. Por tanto, el impacto de las monedas en la variación interanual de los estados financieros del Grupo es negativo (especialmente por la devaluación del bolívar fuerte venezolano ocurrida en febrero de 2013). Con el objetivo de obtener una mejor comprensión del desempeño del negocio de América del Sur, salvo que se indique lo contrario, todos los comentarios a continuación sobre tasas de variación se refieren a tipos de cambio constantes.
Tipos de cambio
(Expresados en divisa/euro)
Descargar Excel
|
Cambios finales |
|
Cambios medios | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
|
31-12-13 | Δ% sobre 31-12-12 |
31-12-12 | Δ% sobre 31-12-11 |
|
2013 | Δ% sobre 2012 |
2012 | Δ% sobre 2011 |
Peso argentino | 8,9890 | (27,9) | 6,4768 | (38,1) |
|
7,2767 | (19,7) | 5,8434 | (21,0) |
Peso chileno | 722,54 | (12,3) | 633,31 | (6,6) |
|
658,33 | (5,1) | 625,00 | 2,1 |
Peso colombiano | 2.659,57 | (12,4) | 2.331,00 | (5,5) |
|
2.481,39 | (6,9) | 2.309,47 | 3,6 |
Nuevo sol peruano | 3,8535 | (12,6) | 3,3678 | (9,5) |
|
3,5903 | (5,6) | 3,3896 | 6,7 |
Bolívar fuerte venezolano | 8,6775 | (34,8) | 5,6616 | (36,0) |
|
8,0453 | (31,4) | 5,5187 | (25,7) |