Tras la ralentización mostrada en la primera mitad del año, durante la segunda parte de 2013 se ha vuelto a la tendencia de mejora en el crecimiento de la economía global. Lo anterior ha terminado teniendo una repercusión positiva en la actividad de los mercados financieros a finales de 2013, una vez se fueron disipando las incertidumbres existentes, especialmente las relacionadas con la política monetaria expansiva aplicada por la Fed. En resumen, a lo largo del año se ha observado una mejora de los costes de financiación y una reducción de las tensiones de liquidez. Además, han continuado los procesos de desapalancamiento y de implantación de reformas regulatorias en la Unión Europea.
Por lo que respecta a la actividad bancaria mayorista, se han producido avances en el cambio estructural que está experimentando su modelo de negocio, tales como la retirada (o reducción) de aquellas geografías y productos que no son críticos para la actividad de las entidades, especialmente entre los bancos europeos; la apuesta por los productos flow, como las divisas o la banca transaccional; la contención del crédito; y una reducción generalizada de costes.
A continuación se detalla la evolución de la actividad y los resultados del negocio mayorista de BBVA. Salvo que se indique lo contrario, todos los comentarios a continuación sobre tasas de variación se refieren a tipos de cambio constantes. Fruto de la ya comentada depreciación generalizada de las divisas frente al euro, el efecto de los tipos de cambio en los estados financieros del Grupo es negativo, tanto en resultados como en balance y actividad.