Un trimestre más, la actividad crediticia en España ha seguido descendiendo, inmersa en el proceso de desapalancamiento en el que continúa la economía del país. Este descenso, unido al impacto de la aplicación de las nuevas recomendaciones de los supervisores europeos sobre la clasificación de los préstamos refinanciados, ha repercutido negativamente en la tasa de mora. Por el contrario, los recursos de clientes conservan la tendencia ascendente de períodos previos, lo que permite seguir mejorando el gap de liquidez.
En resultados, la evolución de los ingresos se ha visto afectada por el impacto pleno de la eliminación de las llamadas cláusulas suelo, que desluce los efectos positivos del abaratamiento del coste de financiación, del avance de las comisiones y del aumento de los ROF. También es relevante en el trimestre el aumento del saneamiento crediticio como consecuencia de la aplicación de las nuevas recomendaciones sobre créditos refinanciados anteriormente comentadas.