La actividad de América del Sur continúa evolucionando favorablemente tanto en inversión crediticia como, especialmente, en recursos, manteniendo en ambos casos tasas de crecimiento elevadas. Además, este buen desempeño se produce sin deterioro de los indicadores de calidad crediticia.
Tal comportamiento de la actividad tiene su reflejo en los resultados del área, cuyas principales características son: avance significativo de los ingresos de carácter más recurrente, incremento de los gastos debido a los planes de crecimiento y expansión de la región y mayor volumen de saneamientos explicado por el dinamismo de la actividad.