Existe en todo el Grupo una metodología integrada de control interno y riesgo operacional.
Esta metodología permite identificar los riesgos en las áreas organizativas, generar análisis en los que se priorizan los riesgos de acuerdo con su riesgo residual estimado (después de incorporar el efecto de los controles), vincular los riesgos a los procesos y establecer para cada riesgo un nivel objetivo que, por comparación con el riesgo residual, identifica gaps para su gestión. Para dar el soporte necesario a esta metodología, el Grupo dispone de una aplicación corporativa: STORM (Support Tool for Operational Risk Management), que incluye módulos de indicadores y escenarios.
El Área Corporativa de Riesgos, a través de su unidad de Gestión Corporativa de Riesgo Operacional (GCRO) establecerá los criterios a aplicar para determinar las sociedades del Grupo BBVA en las que implantar las Herramientas de seguimiento y gestión/mitigación de RO descritas en el apartado 3.3. Estos criterios estarán basados tanto en aspectos cuantitativos como cualitativos.
- El ámbito de aplicación del modelo de gestión del RO gira entorno a los siguientes ejes:
- Sociedad
- Proceso: en general, el RO tiene su origen en las diferentes actividades/ procesos que se realizan en el Grupo.
- Línea de negocio: la tipología de los diferentes riesgos operacionales a los que está expuesto el Grupo, y su impacto, es sustancialmente diferente para cada línea de negocio, por lo que contemplar este eje es fundamental para una gestión eficaz del RO. Cada línea tiene un perfil de riesgo característico, por ejemplo, la banca minorista presenta un perfil de riesgos diferente en cuanto a tipología, impacto y frecuencia que la banca corporativa, o que la actividad de mercados.